No pasa un día en que se anuncia un nuevo dispositivo de monitorización de la actividad o un smartwatch con nuevas funciones avanzadas. Se ha escrito ya mucho sobre las ventajas de los nuevos relojes inteligentes, pero no todas son ventajas. Los smartwatches nos pueden enganchar y hacer que nunca desconectemos de sus aplicaciones y contenidos.
¡Te pueden hacer cada vez más dependiente!
Dependiente del email, dependiente de las redes sociales, dependiente de saber exactamente cuantos pasos has dados o cuantas calorías has perdido en tu paseo por la playa…
Slow Watch ha simplificado todo al máximo
El otro día encontré un reloj especial que te da el tiempo sin añadir nada más, se llama el Slow Watch. Es un reloj con un diseño cuidado y un concepto diferente… se ha simplificado todo al máximo. En la parte delantera, el reloj no tiene ningún logo visible de la marca, no indica la fecha, no tiene alarmas ni iluminación ni, obviamente, dispone de las funciones nuevas de los smartwatches.
Ser feliz es sencillo, lo difícil es ser sencillo – proverbio Zen
El Slow Watch únicamente te indica la hora del día y de la manera más simple posible: sólo dispone de UNA AGUJA que va marcando las 24 horas – todas visibles en el reloj. Te permite contemplar el día de un vistazo y te hace mucho más consciente del desarrollo del mismo.
Ser nuevamente dueño de tu tiempo
Hace unos 15 años dejé de usar reloj; al llevar el teléfono móvil encima para llamar y recibir llamadas, ya disponía de una pantalla que también me indicaba el tiempo. Todo empezó a complicarse cuando los móviles empezaron a integrar funciones avanzadas como por ejemplo el acceso al email y las redes sociales.
A partir de este momento era para mi muy difícil desconectar de los emails y mensajes que me llegaban constantemente. Al mirar la hora del móvil muchas veces no podía resistir mirar también el email, whatsapp, etc… perdiendo así mucho tiempo. La organización de mi tiempo no era óptima y era más difícil estar centrado en mis tareas.
Así nació otra vez el deseo de llevar un reloj para mirar el tiempo y no depender para ello del móvil… y así nuevamente ser el dueño de mi tiempo. El Slow Watch tiene una clara intención de no generar más información de la estrictamente necesaria y así nos permite centrarnos en lo que estamos haciendo.
Otras cosas que me gustan de los relojes slow son su diseño (varias lineas diferentes con una variedad en correas), su resistencia al agua de hasta 100 metros y la cuidada presentación en un estuche que permite usar el Slow Watch como reloj de mesa.
¿Quieres verlo tú mismo?… te dejo el enlace de la web y la tienda de www.slow-watches.com
Hola Joost,
Es muy bonito el Slow Watch. Ya tengo un Apple Watch que estoy disfrutando mucho, pero no descarto comprarme también un Slow Watch. Es que me encantan los relojes de todo tipo… smart, slow, fashion, freaky :-) Gracias por tu artículo.
Hola María… gracias por leerme y por tu aportación (comentario). Disfruta tus relojes!