Lo que cuesta es el trabajo de mirar hacia dentro – en tu interior – y observar lo que hay allí. Para hacerlo hay que ser valiente porque no descubrirás solamente belleza y paz, sino seguramente también te encontrarás con tu parte oscura, la sombra. Es difícil aceptar determinadas cosas o soltar aquellas cosas que ya no te sirven.
El trabajo de mindfulness no es – en contra de lo que creen algunas personas – un trabajo de relajación o buscar la paz en tu interior. El trabajo de mindfulness es observar lo que haya en tu interior (sea lo que sea en este momento) y muchas veces lo que hay no es paz, ni es relajante o agradable.
No es fácil limpiar la copa por dentro. Pero es muy agradable beber de una copa limpia y cristalina.